Documental "Atleta A" - Hablemos de lo que pasa... hablemos de lo que nos pasa...

Lamentablemente en un mundo donde el miedo al que dirán y la vergüenza, de la cual desconoces su origen, te llenan los poros y no sabes porqué; son la principal causa del silencio mudo y enterrado en lo más profundo de nuestros seres. 

Donde la incomprensión de la situación, el temor a tu vida, el engaño psicológico, el engaño emocional; te llevan a lugares oscuros donde dudas hasta de tu propia sombra y la desesperación de creer que eso no está pasando hasta te engaña en que creas que lo que pasa "está bien" o "no es nada" o "ya va a pasar".

Hasta que creces, tomas valor para mirarte en el espejo y algo te dice que algo no está bien. Que aquello que pasó no es correcto, no está bien, sólo por el hecho de que tu voluntad no fue respetada. No importa la edad que tenias, no importa tu contexto social, no importa tu color de piel o el país donde vives o de dónde vienes, no importa si estabas sola o bien acompañada, si sos linda o fea o la ropa que tenias puesta.  No importa si la otra persona era conocido, no conocido, pariente, no pariente, familiar, no familiar, amigo o no amigo y todos los tipos de vínculos que quieras mencionar. No importa. Porque no sólo no fue respetada tu voluntad, no fuiste respetada tú, como mujer, como persona, como humano. No fue respetado tu cuerpo, no fueron respetados tus sentimientos y tu existencia en este mundo. 

Tus partes íntimas son tus partes íntimas así como tu alma y  tu corazón. No sólo tus partes íntimas, tu corazón y tu alma, toda TU, todo tu ser es sagrado y debe ser respetado y valorado. E incluso más aún respetado y sin o con tu consentimiento. Y más aún si dices que "no". Y más aún si ese "no" no fue verbalizado. No importa.  

Me quedo con unas de las partes del documental: "La gente no se da cuenta de que para casi todas estas mujeres esa fue su primera experiencia sexual.  Y cuando le sacas a alguien la capacidad de amar y expresar amor y se la robas o la dañas, eso afecta profundamente su psiquis.  Y a fin de cuentas eso fue lo que hizo. Él les robó esa parte de ellas. Y están luchando por recuperarla." 

No es necesario que haya un documental de la elite olímpica de un reconocido país y de un deporte popular y que hayan pasado más de 500 niñas, adolescentes y hoy en día mujeres, para saber que esto pasa. Que esto pasa en las mejores y peores familias. Que esto pasa incluso en personas famosas y no famosas. Que esto es causal de muchas depresiones y estados emocionales complejos donde no sabemos qué carajo nos pasa. Que esto sucede y es ejecutado por personas con el título de padre, con el título de tío, con el título del mejor amigo de la familia, con el título de primo, vecino, etc, etc, etc.

Y qué les pasa a esas personas que dicen: "quiere ganar fama", "quiere ganar dinero", "algo habrá hecho", "ella/el se lo buscó", "pasó hace más de 16 años y recién ahora venís a decir, porqué no lo dijiste antes", entre tantas otras barbaridades. "No, no me lo busqué, no, no hice nada". "Tenía 5 años cuando el sobrino de 15 años, del aquel entonces la pareja de mi tia, jugaba conmigo y de repente empezó a tocar y manosear partes que no le correspondían e incluso trató de penetrarme". "Tenía 11 años cuando mi tío de 22 años, unos de los hermanos de mi madre, se metió en mi cama y a pesar de que le dije que no, me manipuló psicológicamente y emocionalmente para que le hiciera sexo oral y me dejara besar y manosear por él, y a su vez me amenazó con contarle a mi madre, es decir, su propia hermana". "Tenía 16 y 17 años cuando repetidas veces mi tío, que era mi tío favorito cuando yo era pequeña, abusaba de mi repetidas veces porque yo le tenía miedo porque era el violento de la familia y todos le teníamos miedo.  Yo me dejaba por miedo a que me pegara, me dejaba que hiciera lo que quisiera para sacármelo de encima, hasta que entendí que lo que hacía era abuso y estuve más de 10 años evitándolo e incluso tuve que aguantarme que viniera a mi graduación cuando yo no quería que estuviera ahí. Fue secreto de familia por 20 años e incluso hay familiares que aún no creen lo que pasó incluso cuando él confesó lo que había hecho".

Te pregunto que dirías si lo que acabas de leer entre comillas fuese un testimonio de tu propia hija, de tu propia hermana, de tu propia madre cuando fue una niña, o de tu propia esposa o novia o pareja de cuando fue niña o adolescente o incluso adulta. 

Opino que sigue siendo un tema tabú, por muchos miedos consecuentes, por personas que hablan sin saber, por las creencias sociales de que si te pasó "algo de esa índole", "algo hiciste" o "te lo buscaste". 

Es tiempo de recuperar nuestra propia voz mujeres, y hombres también, porque se sabe estadísticamente que las situaciones de abusos, violaciones, etc, también, lamentablemente, son conocidas para los hombres. 

No estás sola, no estás solo. Vergüenza debería sentir la persona que ejecutó el acto y vos sólo sentir valentía y coraje de haber sobrevivido, de hacerte cargo de vos todos los días y querer tratar de querer ser tu mejor versión todos los días. 

No estás sola, no estás solo...

Hablemos de lo que nos pasa...


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