Hablemos de lo que nos pasa...

Hola, feliz domingo para todos 😎 Después de haber leído el artículo de Dan Gilbert sobre la búsqueda y el logro de la felicidad (artículo que les dejo al final de este - no es necesario leerlo pero si despierta tu curiosidad, a por ello 👀); hay varias cosas que voy a destacar de él que resuenan en mi receta para ser feliz.  Una de ellas es la resiliencia.  Me he dado cuenta, que los últimos meses he pasado por varias situaciones difíciles y es una buena razón destacar esa resilencia, esa determinación para hacer lo que uno debe hacer para salir adelante a pesar de que en ese momento se siente la peor persona del mundo, o los sentimientos son tan apabullantes que quiere salir corriendo.  No quiero decir que para ser feliz tengo que tener capacidad de resiliencia, sino que me siento feliz por tenerla, por poder salir de las diferentes situaciones, agradezco esa habilidad. Segundo, destaco lo que dice sobre invertir en las experiencias.  Vinimos a la vida desnudos y sin nada y nos vamos

  “Lo importante no es la carrera sino lo que aprendas en el camino.” Así se llama la siguiente historia. También le podría poner el nombre de "el día que me pelié con mi ego", pero me quedo mejor con el primer título, porque fue el aprendizaje más grande que tuve el 8 de setiembre del 2019, y así vale la pena recordarlo... Piuuuuu, así comenzaba mi segunda media maratón (21,0975 km ) leyendo la frase "Lo importante no es la carrera sino lo que aprendas en el camino.", en una remera de una corredora , en el kilómetro uno, el pasado domingo 8 de Septiembre en Punta del Este. Venía con muchas dudas y mucho barullo mental para esta carrera . Hacia una semana que me había recuperado de estar dos semanas “media quieta” por temas en gemelos y sóleo, y venía como “presionada” por querer llegar a bajar las 2 horas . El año pasado cuando la corrí por primera vez hice un tiempo de 2 horas 20 minutos. Este año crucé la línea de llegada a las 2 horas 12 minutos. Pero e